Ir a hacer un amanecer y que las previsiones del tiempo fallen estrepitosamente. De un 50% de probabilidad de nubosidad a estar lloviendo a ratos. A la vista que un amanecer espectacular no iba a ser posible, me fui a dar una vuelta por Luanco y la verdad que fue uno de esos días que disfrutas de hacer fotos con calma. Ni un alma en la calle, mañana en silencio, orbayando como lo hace aquí en Asturias, con una luz plomiza y una mar en calma, era ideal para hacer largas exposiciones.

El espigón
El espigón de Luanco, con la X-T3 y el 16-55 más un filtro de seis pasos y 30 segundos de exposicìón.

La boya
La boya de Luanco, con la X-T1 y el 55-200 un filtro de seis pasos, y 10 segundos de exposición, hasta desaparecer todo salvo la boya
Dos horas que se me pasaron volando, haciendo fotos sin prisa y sin mayor pretensión que disfrutar de la fotografía.